Cada estación tiene unas características energéticas y unas necesidades nutricionales diferentes. La  del otoño nos invita al recogimiento, a conectar con nosotros mismos y nos prepara para las estaciones más frías y misteriosas. Muy pronto llegará la lluvia y el frío, los días se acortarán y las noches serán más largas. Las plantas de hoja caduca perderán la clorofila y sus hojas se volverán amarillentas o rojizas como paso previo a su caída. 

Mientras que la primavera y el verano nos han deleitado con una variada secuencia de frutas, a cuál más jugosa y sabrosa, el otoño puede parecer un paréntesis frutal en el que el mundo vegetal se muestra incapaz de ofrecernos una gama tan rica de sabores, aromas, texturas, formas o colores. Sin embargo, el otoño también tiene muchas cosas buenas. Nos  trae frutos no tan refrescantes como los del verano,  pero muy ricos en vitaminas e intensos de color, con una gran acción antioxidante que nos ayuda a mantener el sistema inmune en buenas condiciones.

¿Y cuáles son los frutos más característicos que nos aporta esta estación? la calabaza, el boniato, las setas, los caquis, las naranjas, las mandarinas, el membrillo, la uva, la granada, las aceitunas y los frutos secos como los piñones, las nueces, la castaña y la almendra entre otros.

El otoño es una excelente estación para los productos del mar. Es época de jurel plateado, caballas, salmonetes, emperador, palometas, corvinas, sargos, sardinas, doradas, langostas, bogavantes y marisco en general. Y a todo ello sumamos la morralla pescado de descarte, que es excelente para hacer fondos y caldos.

Se abre también la veda de la caza, con lo cual podemos disfrutar de platos de carnes como la de venado, de jabalí, de perdiz, de liebre, de becada, de faisán, de conejo, etc

Vuelve a resultar apetecible encender el horno y colgarse el mandil para elaborar postres y dulces típicos de la temporada.  Es la estación de los buenos olores en la cocina.

Finalmente, nos gustaría que después de leer este pequeño artículo te quedaras con la idea de consumir siempre alimentos de temporada y proximidad. Es la elección más saludable, económica y beneficiosa para la salud y para el medio ambiente. Los alimentos de temporada se cultivan en suelos ricos en minerales, en condiciones climáticas adecuadas y completando su ciclo natural, además de ofrecernos el mejor aporte nutricional, ya que en el momento de su recolección mantienen todas sus propiedades nutricionales y su punto óptimo de maduración, olor, sabor y textura.

¿Por qué los nutricionistas insisten en la importancia de consumir siempre los productos de temporada? Seguro que en más de una ocasión has oído el refrán "La naturaleza es sabia”. Pues lo es, porque, así como las frutas de verano contienen mucha agua y beta carotenos que te ayudan a refrescarte y protegerte del sol, las más propias del otoño o el invierno destacan por su contenido en vitamina C, un nutriente que fortalece la función inmunitaria, de vital importancia para afrontar el cambio de estación.

A continuación y como es habitual te ofrecemos una pequeña selección de recetas propias de esta estación del año, de las muchas que puedes encontrar en el recetario de esta tu web de cocina.