Uno de los animales domésticos de más antigua relación con el hombre es la oveja, denominada por los zoólogos “Ovis aries”.
Para hacerse una idea de la antigüedad de las relaciones de este interesante cuadrúpedo con el hombre, podemos asegurar que ya en el año 9000 antes de nuestra era se criaba en Irak, como lo atestiguan las excavaciones arqueológicas y otros hallazgos científicos, desde entonces ya se elaboraban recetas con este interesante animal.

Descubrimientos similares que se remontan al año 4800 antes de nuestra era se han hecho en Libia. Así, en las tumbas egipcias de hace 4.500 años se le encuentra pintado o representado en los bajorrelieves, e igualmente en las ruinas de la mítica Mesopotámica hay rastros de su presencia para la misma época. En todas estás culturas las recetas encontradas han sido múltiples y variadas. No falta en la historia griega y tampoco en la del imperio romano. En la Edad Media europea y en los períodos que la sucedieron nunca ha dejado de figurar este animal en los fogones y en las cazuelas, quedándonos recetas muy antiguas a nuestra disposición.

En los orígenes de los sacrificios religiosos aparece siempre el carnero y con esa connotación entró en la liturgia católica, en cuyos textos figura como el conocido “cordero de Dios que quitas los pecados del mundo”.
No obstante es de suponer que fue la carne de este cuadrúpedo la que dio lugar a muchas escenas y episodios en los cuales se cometió uno de los siete pecados capitales: la gula, pues, por cientos de años fue sustento de los pobladores de este planeta.

España no escapó a la presencia de los ovinos. Se puede señalar que para la fecha en que se inició el proceso del Descubrimiento y la Conquista de América, eran muy numerosos los rebaños que poblaban la Península Ibérica. La Mesta, organización ganadera cuyo origen data de la Edad media, tuvo una gran influencia en todos los estratos de la sociedad. Nada extraño tiene, pues, que los conquistadores europeos lo trajesen en sus navíos y que una vez pisada la nueva tierra se multiplicase en ella y fuese adoptado por los aborígenes americanos como parte de su alimentación.

Ha tenido siempre este animal dos grandes ventajas: su lana y su carne, de forma que podía cumplir las necesidades de vestido y alimento, por lo que su popularidad se extendió rápidamente.

Queremos ofreceros, una serie de recetas realizadas con cordero para que podáis disfrutar de esta carne tan deliciosa, entre las que podemos destacar la carne de cordero al vapor, el cordero a la caldereta, las chuletas de cordero asadas, el ragut de paletilla de cordero y el delicioso cordero con ciruelas y almendras.